Enviado por CGT-Alicante
Basta de represión contra los movimientos sociales
Hace un par de años que la Subdelegación del Gobierno en Alicante lleva a cabo una descarada política de obstrucción y hostigamiento contra los movimientos sociales.
Más de medio centenar de personas han sido expedientadas en este período, acusadas de participar en actos de protesta y denuncia de las políticas gubernamentales relacionadas con el desempleo, los recortes sociales, la corrupción, las obras faraónicas, los bancos que no quieren negociar las hipotecas y la denuncia de la actuación del gobierno ante el drama de los desahucios.
En un primer momento centró su atención en los participantes en algunos escraches, lo que ocasionó la imposición de sanciones a dos conocidos activistas sociales. Luego impuso otras dos sanciones a personas que denunciaban el desempleo y proponían soluciones al mismo.
La protesta con motivo de la inauguración de la obra del AVE comportó la apertura de expedientes a 38 personas, cuatro de las cuales están en los juzgados, algunas de ellas con obligación de presentarse ante el juez cada dos semanas. En este caso, en su furor sancionador, la Subdelegación llegó a imponer sanciones a personas que no estaban en la protesta sino trabajando en sus ocupaciones…
En los dos últimos meses los expedientes y sanciones se han cebado en los participantes en las protestas contra los bancos que se niegan a negociar los desahucios convocadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y Stop Desahucios: 7 personas, algunas de ellas con acumulación de hasta cuatro expedientes en uno, están amenazadas con sanción económica de entre 300 y 400 euros.
El pasado 11 de octubre, tras la concentración autorizada contra el evento faraónico de la Ocean Volvo Race, la policía identificó, en un control “aleatorio”, a cinco de los participantes en la misma que pretendían acercarse de forma individual al lugar donde se desarrollaban los actos oficiales. Resulta evidente que las identificaciones “aleatorias” no eran tales, puesto que no fue identificado ninguno de los no asistentes a la protesta autorizada, y que tampoco se actuó por razones de seguridad o peligrosidad, sino que se fundamentaban exclusivamente en el hecho de haber ejercido poco antes el derecho constitucional de manifestación.
Además, esto significa una discriminación por razones ideológicas, incompatible con el principio de igualdad y la libertad de expresión. Estas identificaciones ideológicas son las que permiten conformar listas negras a la policía. En la Queja que han elevado al Síndic de Greuges solicitan conocer si la identificación obedece a una orden de la Subdelegación o de la jefatura del operativo policial de Seguridad.
Por todo ello, para romper el muro de silencio de dichas actuaciones represoras e intimidatorias, y atendiendo a que la tramitación de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana (la conocida popularmente como Ley Mordaza) todavía ampliará aún más los poderes sancionadores de la Subdelegación y de la policía, os convocamos a una concentración de repulsa contra la política de obstrucción y hostigamiento de los movimientos sociales. Traed pitos y cacerolas para hacer ruido.
Plataforma Nosomosdelito Alicante
Martes, 25 de noviembre, a las 11 de la mañana
en la plaza de la Muntanyeta