CGT alerta de que el humo del escape de los trenes entra en los vagones

Un sindicato ferroviario alerta de que el humo del escape de los trenes entra en los vagones

I. DOMINGO. Valencia. Las Provincias

El problema se ha detectado en los convoyes de la línea convencional entre Valencia y Madrid y la conexión hasta Alcoy

La sección ferroviaria del sindicato CGT ha denunciado que el humo de escape de los trenes de la línea convencional Valencia-Cuenca-Madrid entra en los vagones de los viajeros debido a la falta de mantenimiento y a la antigüedad de los convoyes que circulan. Este problema se ha detectado únicamente en esta conexión, donde se emplea material rodante de más 30 años, ya que fueron construidos entre 1981 y 1984.

El portavoz sindical, Juan Ramón Ferrandis, explicó que estos trenes, denominados 592, sufren problemas de combustión, pero que «mientras que el motor no falle, el tren sale». Se añaden otros problemas como el diseño, ya que los humos del escape se absorben por las rejillas del aire acondicionado que están en el techo, al lado del escape de humos, reenviando éstos a la zona de los de viajeros.

«Otro inconveniente es el forrado aislante de los tubos de escape, lo que dificulta la visualización de fugas, que pueden generar la entrada de gases en la sala de viajeros», advirtió. Habría que añadir también, según el sindicato CGT, las averías en la calefacción y en el aire acondicionado, tal y como consta en las quejas que han trasladado algunos usuarios de esta línea ferroviaria.

Actualmente, este modelo se emplea en la mencionada línea convencional entre Valencia y Madrid, Valencia-Caudiel en cercanías y Valencia-Alcoy en media distancia. Precisamente son algunas de las conexiones ferroviarias sobre las que esta organización sindical ha alertado de su posible desaparición con la próxima revisión que debe realizar el Ministerio de Fomento de las llamadas líneas de obligación de servicio público.

Esta calificación obliga a que exista un mínimo de un 15% de ocupación para mantener abiertas las líneas, lo que provocó que en 2013 algunas conexiones, como la que une Valencia con Zaragoza, tuvieran una reducción de frecuencias