CGT ante la libertad de J. Assange: “Los derechos fundamentales son la verdadera utopía bajo el capitalismo”.

La organización anarcosindicalista recuerda también a todas las personas que han perdido la vida o la libertad por defender o ejercer el derecho a la información, reconocido por la ONU como un derecho humano fundamental. Assange recupera su libertad declarándose culpable ante Estados Unidos, y tras pasar varios años en la cárcel por filtrar información “sensible”,  que ha mostrado al mundo delitos y crímenes de gobernantes y Estados “democráticos”.

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado con motivo de la puesta en libertad del periodista e informático australiano, Julian Assange, el fundador de ‘Wikileaks” –la web donde se han publicado miles de documentos clasificados-. CGT celebra que por fin pueda ser una persona libre y comience a recuperar el tiempo que ha pasado privado de su vida.

Assange ha pasado casi los últimos 15 años luchando por sobrevivir a persecuciones, amenazas de muerte, montajes de todo tipo y a una parte de la opinión pública que le considera el “enemigo número uno” de nuestro actual sistema capitalista.

Desde CGT explican que en muchísimos países se protege (en teoría) el derecho a la información, que es el derecho que tiene la ciudadanía al acceso a la información de interés público que el Estado posee en su poder. Sin embargo, durante años –los mismos en los que Assange ha estado temiendo por su vida-, este derecho se ha cuestionado por Estados que se autoproclaman “democráticos” y aseguran que dentro de sus fronteras, sus ciudadanos y ciudadanas tienen garantizadas libertades fundamentales, entre las que se cuentan el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información. Pero no es así, y se conoce perfectamente que muchas libertades y derechos, aun escritos, hay que reclamarlos y conquistarlos luego. Decir lo que se piensa y hacerlo ante la opinión pública todavía puede costar muy caro a quienes se atreven a ello.

Hemos pasado años viendo a Assange rogar por su libertad. Ha pasado demasiado tiempo encerrado, incluso aplicándosele regímenes carcelarios de aislamiento –muy nefastos tanto para la salud física de la persona que lo sufre, como para la psicológica o mental-, como en Reino Unido, donde ha estado los últimos 5 años en una cárcel de “máxima seguridad”. ¿Cómo se recupera todo ese tiempo? ¿Cómo se supera todo este proceso? Y lo más importante, ¿cómo se vuelve a mirar hacia el futuro habiendo tenido experiencias como la de Assange?

La libertad de información es un derecho “con condiciones”, y en nuestro Estado “de Derecho” lo seguimos comprobando: la opinión libre se persigue y se castiga duramente, y ocurre en muchos estadios sociales. En otros lugares del planeta, simplemente no existe y se vive con el miedo constante a expresar lo que se siente, se necesita, se quiere, etc.

Desde CGT se alegran de la libertad de Assange, pero también recuerdan que muchas personas, en todo el planeta, continúan entregando sus vidas por defender el derecho de la gente a conocer lo que desde el poder hacen y deshacen. Hoy más que nunca, desde la CGT, se reivindica la organización de las personas desde abajo, sin líderes y sin jerarquías, que permita conocer lo que ocurre y cómo suceden los acontecimientos a nuestro alrededor. También desde CGT, en esta línea de defensa de la libertad de expresión y de acceso a la información, se ha vuelto a reivindicar un periodismo digno, libre e independiente, donde la comunicación de noticias, de datos, esté basada en el rigor periodístico y sirva a los intereses de la mayoría social, de las clases populares y de la clase trabajadora en general. La construcción de una nueva sociedad también pasa por la creación de medios de comunicación alternativos, que analicen las causas y consecuencias de los hechos que conforman nuestra realidad cada día.

No se silencia la verdad silenciando, encarcelando, persiguiendo, asesinando periodistas.