La organización anarcosindicalista acusa al Gobierno de PSOE-Unidas Podemos de instrumentalizar a las personas migrantes que intentan sobrevivir sin derechos en nuestro país
CGT manifiesta que, ante este peligro mensaje del Estado español, estará al lado del colectivo de personas migrantes y velará por el cumplimiento de sus derechos fundamentales
La Confederación General del Trabajo (CGT), a través de un comunicado, ha denunciado el racismo institucional que se esconde detrás de la “nueva” Ley de Extranjería, aprobada esta semana por el Consejo de Ministros del Gobierno más progresista de la historia democrática del Estado español.
Según la organización ácrata, esta ley –que intentaron adjuntar en el paquete de la Reforma Laboral- pretende paliar la falta de mano de obra en sectores laborales muy precarios con personas migrantes en situación límite en nuestro país. En este sentido, desde CGT han explicado que la modificación recién realizada a esta ley va a facilitar al empresariado la contratación de personas extranjeras en sus países de origen, y se ha creado una figura legal, ligada a la formación profesional, para aquellas trabajadoras en situación “irregular” en el Estado español, puedan tener una vía para obtener la documentación necesaria.
CGT tiene claro que esta ley no pretende mirar por el bienestar de las personas migrantes que llegan a nuestro territorio con el objetivo de tener una vida digna y un futuro mejor, sino todo lo contrario. El Estado, ante la situación de conflicto laboral en algunos sectores precarizados y con falta de mano de obra debido a la falta de conciliación, salarios dignos, jornadas adecuadas, etc., y donde la patronal no encuentra mano de obra, lo ha solucionado con esta ley migratoria que se volverá en contra de las más vulnerables.
Los y las anarcosindicalistas han recordado que para la aprobación de esta ley no se ha consultado con las asociaciones de personas migrantes, ni se ha tenido en cuenta los derechos que todas las personas trabajadoras, por el hecho de serlo, poseen, pretendiendo que aquellos empleos más duros sean ocupados por quienes no pueden protestar o defenderse ante las injusticias.
Desde CGT se ha reivindicado una vez más el libre tránsito de personas por el planeta y la libre igualdad de derechos para todas las personas trabajadoras, que nativas o extranjeras conforman la misma clase obrera.