La CGT lleva muchos años defendiendo un ferrocarril al servicio de toda la sociedad bajo la garantía de su carácter público, en contra de las políticas de los sucesivos gobiernos de PP o PSOE que pretenden, después de trocear Renfe y Adif, liberalizar el transporte de viajeros, privatizar el mantenimiento de la infraestructura, las mercancías, el canal de venta, los servicios logísticos, el mantenimiento del material, etc. reduciendo drásticamente el nivel de empleo en el ferrocarril.
Los innecesarios proyectos de AVE oscurecen aún más el futuro del tren como medio de transporte racional, sostenible y ecológico. En este terreno concreto, la alternativa del SFF-CGT siempre ha sido y sigue siendo la Velocidad Alta, aprovechando y modernizando las infraestructuras ya existentes. De esta forma, con un coste mucho menor, permite alcanzar velocidades poco menores que las del AVE, evitando el impacto sobre el suelo y el salto energético de la alta velocidad, permitiendo así que puedan seguir circulando trenes de viajeros con paradas intermedias y trenes de mercancías.
El ferrocarril convencional tiene numerosas ventajas ambientales, territoriales, sociales, económicas y laborales. Es el medio con menor gasto de energía respecto al número de personas que es capaz de transportar. Una apuesta clara por el ferrocarril convencional en detrimento del transporte por carretera y del AVE, supondría una menor contaminación atmosférica y emisión de gases de efecto invernadero. Menor impacto paisajístico y menor efecto barrera, sobre todo comparado con autopistas, autovías y AVE. Es el medio de transporte más seguro, las Cercanías prestan un gran servicio a los pueblos y comarcas, facilitando el desplazamiento. Económicamente resulta mucho más conveniente frente al AVE y otros modelos de transporte con unos niveles de costes y de degradación ambiental mucho mayores. Mantener un ferrocarril como servicio público, debe llevar aparejado un modelo de empleo y de relaciones laborales respetuosas.
Actualmente se pretende que la Alta Velocidad llegue a diferentes puntos de la Región de Murcia, cueste lo que cueste. Se evidencia la enorme contradicción que supone el alto coste con el escaso beneficio social, ya que se construyen líneas por las que no pueden circular mercancías y que no pueden ser utilizadas por la mayoría de la población, cuya puesta en funcionamiento está implicando el abandono de servicios de corta y media distancia.
Esta llegada de la Alta Velocidad a Murcia puede suponer la desaparición de las Cercanías entre Murcia y Alicante, servicio que transporta entre ambas ciudades más de tres millones de viajeros anualmente. Va a suponer la desaparición de los trenes de Cercanías desde Murcia hasta San Isidro-Albatera, no habrá tren de Cercanías que discurra por Beniel, Orihuela Miguel Hernández y Callosa de Segura. Otro problema es qué ocurrirá con los trabajadores de los diferentes colectivos, Maquinistas, Interventores, Operarios de Talleres, trabajadores de Mantenimiento e Infraestructuras, Factores de Circulación, etc.
Los Comités de Renfe y Adif de la Región de Murcia vienen denunciando durante estos días la situación de deterioro continuo del ferrocarril dentro de la Región de Murcia. “Se están produciendo constantes averías en el material rodante tanto de Cercanías como de Media Distancia a Cartagena, hay que sumar problemas de continuos retrasos motivados por las obras del AVE y las obras en las instalaciones de seguridad en la línea de Lorca-Águilas”.
El material rodante que realiza las conexiones de cercanías y media distancia es de propulsión diesel, esta compuesto por las series 592-596-594 y 2900 todas con un alto consumo de gasoil y el consiguiente deterioro ambiental, con muchos años, 35 los 592-596, 20 años los 594 y algo mas moderna la serie 2900 que realiza la línea Cartagena los Nietos pero que tiene muy poca capacidad solo 28 asientos. Tantos años de funcionamiento junto a la deteriorada infraestructura ferroviaria ocasionan innumerables averías difícilmente solucionables; por la falta de repuestos y el escaso numero de unidades que apenas permite un mantenimiento preventivo adecuado. A todo esto tenemos que añadir: la falta de personal en todos los servicios tanto de Adif como de Renfe, las inadecuadas instalaciones para el mantenimiento (especialmente para la serie 594), una infraestructura de vía única sin apenas mantenimiento, carente en parte de su recorrido de modernas medidas de seguridad.
Como resultado la Región de Murcia dispone de un servicio de cercanías y media distancia, apunto del colapso.
Para superar este abandono sistemático e histórico del ferrocarril en nuestra Región, la CGT apuesta por unas líneas muy claramente definidas:
- El ferrocarril debe seguir siendo un Servicio Público.
- El ferrocarril debe seguir siendo propiedad pública, porque lo creamos y mantenemos entre todas/os.
- Debe seguir siendo el medio de transporte social por excelencia, asequible a toda la sociedad.
- El ferrocarril debe garantizar la seguridad por encima de cualquier otro criterio.
- El usuario se debe beneficiar del ahorro en costes externos, con medios adecuados, tarifas asequibles y subvencionadas.
- Debe priorizarse el ferrocarril como medio prioritario de transporte, tanto para viajeros como para mercancías.
- El empleo en el ferrocarril debe contar con un marco laboral común, garantizando unas condiciones de trabajo estables y excluyendo toda forma de precariedad.
- Las inversiones en infraestructuras de transporte deben favorecer de forma prioritaria al ferrocarril convencional.
Estas inversiones deben:
*Mantener la vía convencional entre Murcia y Alicante,
*Proceder a la electrificación de toda la red ferroviaria de la Región.
*Vía doble en todas las conexiones, Madrid por Cieza, Alicante Lorca …, para aumentar el tráfico ferroviaria
*Prolongar la línea Cartagena-Los Nietos hasta San Javier, dando servicio a toda la ribera del Mar Menor, proyecto consensuado por todos los agentes políticos y sociales hace 30 años.
*Establecer un servicio de cercanías Murcia-Cieza.
* La línea Murcia-Cartagena tiene que ser considerada como cercanías, con el consiguiente aumento de circulaciones
La CGT se plantea una defensa del ferrocarril que trasciende de los aspectos puramente sindicales, incluyendo en nuestros planteamientos el concepto de un servicio público que debe estar al alcance de todas las personas y orientado al servicio de la sociedad, siendo un modo de transporte con ventajas sociales y medioambientales. Servicios Públicos como derechos sociales suficientes para todos y todas y por la autogestión de los mismos por las personas.
La gestión de lo Público no puede basarse en criterios de rentabilidad mercantil, sino en el principio de suficiencia (siempre existirán recursos para que los Servicios Públicos lleguen de manera universal a toda la población) y en el principio de eficiencia, es decir, su gestión debe ser eficiente sin incurrir en un “mal negocio”, pues de lo contrario se estaría violando el principio de suficiencia.
La gestión se encarga a “técnicos” en toda la cadena organizativa, y la propiedad es “publica”. La participación de los sujetos activos (trabajadores y trabajadoras) y de los sujetos pasivos (quienes se benefician de esos Servicios Públicos), carecen en la inmensa mayoría de los casos de “poder de decisión” en lo relativo a su financiación (políticas fiscales) y en lo relativo a la eficiencia, es decir, no existe gestión directa por los verdaderos sujetos.
El expolio de recursos públicos (provenientes de los impuestos) a los Servicios Públicos, no solo deteriora los mismos, sino que a la vez los presenta como ineficaces e insuficientes, creando una determinada conciencia de escasez y empujando a la mayoría social a “echarse en manos del mercado”.
Por todo ello, hacemos un llamamiento a los usuarios y usuarias y a la población en general para defender, frente al pillaje de la privatización, lo que es y debe seguir siendo de todos y para TODOS y TODAS.
¡¡POR LA DEFENSA DEL SECTOR PÚBLICO FERROVIARIO!!