Capítulo 31 de CGT en Acción y segundo desde el confinamiento.
Estamos viviendo días duros y sabemos que aún están por llegar otros iguales o peores. Los efectos de la crisis originada por la pandemia del coronavirus van a incidir en mayor medida en la gente de nuestra clase. Por eso, desde CGT, hemos coincidido en una serie de exigencias con otros colectivos sindicales y sociales combativos. Estas demandas deben construir un plan de choque social contra esta nueva crisis del capital que nos negamos a volver a pagar las mismas de siempre.
Lo más urgente en estos primeros momentos es frenar los contagios y por lo tanto el número de personas que están perdiendo la vida, protegiendo sobre todo a la población más indefensa como son nuestros mayores. El Gobierno ha decretado un estado de alarma de varias semanas que obliga a la población a estar recluida en sus hogares casi todo el tiempo, sin embargo, mantiene centros empresariales no esenciales abiertos, donde acuden todos los días miles de personas trabajadoras que se exponen a un riesgo muy alto de contagio. No tiene sentido un confinamiento de fin de semana si lo que se pretende es controlar una pandemia de estas características.
Desde CGT se ha exigido la suspensión de todas las actividades laborales no fundamentales para el mantenimiento de la vida en comunidad, y la garantía del 100% del salario para quienes no hayan tenido más remedio que verse afectados por un ERTE en estos momentos.Además, son urgentes otras medidas para paliar los efectos de la crisis del Covid-19 en la gente que peor va a pasarlo.
-los recursos sanitarios, absolutamente todos tanto privados como públicos, tienen que estar al servicio del interés general en la lucha contra la pandemia. Cada tarde vemos como muchísimas personas, confinadas en sus casas, rinden homenaje desde sus balcones a los profesionales de la sanidad, con aplausos y mensajes de ánimo. Esto no es suficiente. Es necesario dotar a la sanidad pública de medios humanos y materiales para que pueda protegernos en alertas sanitarias como la que estamos viviendo estos días. Y esto, precisamente, no se consigue recortándoles ni mucho menos acallando sus voces o reprimiéndoles cuando han salido a las calles a defender este servicio público.
-los recortes realizados en los servicios públicos, como en educación, servicios sociales, transportes, pensiones, energía, etc. tienen que revertirse cuanto antes porque serán necesarios para que las personas con menos medios puedan hacer frente a esta situación. Por eso, CGT exige también que los suministros básicos estén garantizados para toda la población.
-ayudaría mucho que desde el Gobierno se eliminaran todas las limitaciones presupuestarias y de medidas de control de déficit.
-no podemos olvidarnos de tantas mujeres que en estos días pueden estar conviviendo con potenciales agresores y que dado el colapso de las líneas de atención de violencia machista, puedan verse desprotegidas y solas. El Estado debe garantizarles que las líneas 016 y 112 funcionen priorizando la atención a las mismas.
-es urgente la suspensión de los desahucios, dada la emergencia habitacional que existe, así como la condonación en el pago de los alquileres e hipotecas mientras estemos en esta situación. Hay colectivos de personas muy empobrecidos, que al perder sus trabajos también verán reducidos sus ingresos. Nadie puede quedarse en la calle. Y nadie que esté en la calle puede tener sus necesidades vitales sin cubrir. Personas sin hogar, refugiadas y migrantes deben ser atendidas por los servicios públicos, y quienes estén privadas de libertad, también tienen que tener sus derechos más básicos garantizados en esta crisis. Una renta básica para todas las personas paliaría en gran medida los efectos que se derivan principalmente de la pérdida del empleo.
-el Gobierno ha repetido varias veces que no dejará a ninguna personas atrás en esta crisis. Deseamos que sea verdaderamente así y las personas trabajadoras con peores condiciones laborales, como las trabajadoras del hogar o las que prestan sus servicios en empresas de trabajo temporal, tengan unos mínimos ingresos para poder sobrevivir, sin olvidarnos de quienes trabajan por cuenta propia.
-el Gobierno también debe velar por el control de los precios de aquellos productos básicos para la mayoría social, y garantizar y fomentar la transparencia informativa en nuestra sociedad, eliminando bulos y fomentando un clima de tranquilidad entre las personas en unos momentos difíciles en los que la confusión puede incitar discursos racistas y xenófobos hacia determinados colectivos.
Quedan por delante muchas semanas, quizás meses, para que la normalidad que teníamos hasta hace un mes escasamente regrese. Es el momento de unirnos en la adversidad, desde posturas solidarias que fomenten el apoyo mutuo entre vecinas y compañeros, de darnos ánimos y de cuidarnos porque, al final, solo el pueblo salva al pueblo.
Música:
– Amanda (Bostón)
– Días de escuela (Licor de fardacho)
– Si els fills de puta volessin no veuríem mai el sol (Quico Pi de la Serra)
– Resistiré (Barón Rojo)
– A les barricades (Juanito Piquete)