CGT lanza el séptimo número de ‘La Brecha’ donde se analiza la realidad salarial de las mujeres en el actual mercado laboral
La profesora de economía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Lucía Vicent Valverde, señala en su análisis que los mercados de trabajo encuentran en la desigualdad el mecanismo perfecto para extender y perpetuar la precariedad de las personas trabajadora
La Confederación General del Trabajo (CGT) continúa con su apuesta formativa a través de ‘La Brecha’, la publicación mensual impulsada desde la Secretaría de Formación del Comité Confederal, y ha presentado este mes de diciembre el séptimo número, dedicado al análisis de las desigualdades salariales entre hombres y mujeres.
Lucía Vicent, profesora e investigadora de la UCM, ha sido la encargada de estudiar los datos de esta desigualdad, y de explicar las razones de los mismos y la repercusión de estos sobre las mujeres y la sociedad en general.
En el caso del Estado español, y a pesar de que se han logrado algunas mejoras marginales en los últimos años que siguen siendo totalmente insuficientes, acceder y mantenerse en un empleo siendo mujer sigue siendo muy complicado, y más cuando la única vía de ingresos para la mayoría de la gente es el trabajo. De esta manera la autora calcula una brecha salarial de género de más del 18 %. Esto es, casi 3.500 euros anuales teniendo como referencia el salario más habitual en nuestro país.
Además, también los últimos años de la vida de una persona vienen marcados por esta desigualdad estructural, como demuestra el hecho que la pensión media de las mujeres en 2022 siga siendo un 33 % (4.316 euros en un año) inferior a la de los hombres. Este cálculo es el resultado de aplicar la brecha de género a las pensiones medias en España.
Como indica la profesora Vicent, existe otra lectura más profunda de la brecha salarial entre hombres y mujeres. En este sentido, es obvio que el mercado laboral actual se beneficia de esta situación injusta: las mujeres son quienes siguen teniendo más complicado el acceso al mundo laboral, las que sufren un mayor porcentaje de contratos temporales y parciales, o quienes en mayor medida abandonan sus empleos para poder dedicarse a la tarea de cuidados.
Desde CGT también consideran que la discriminación de las mujeres no es un hecho puntual, que puede achacarse a las circunstancias socioeconómicas de cada momento, sino que se trata de un fenómeno más complejo en una sociedad patriarcal donde el mercado laboral y las relaciones que la clase trabajadora mantiene con él es también un reflejo de la misma.