Nos dejo tu cuerpo y no podremos volver a abrazarte pero nos quedamos tus versos, tu fuerza, tu lucha, tu alegría, tu sonrisa, tus ganas, tus enseñanzas, tu sentido de la justicia y sobretodo tu amor.
Hasta siempre compañera ❤️🖤
No le temo al día que
el ángel de la muerte ,venga a buscarme, porque yo, ya no estaré aquí, para sentir mi pérdida. No le temo porque me llené de amor a raudales .
porque amé y me amaron …
Porque sentí mis pies recorriendo la arena de la playa , porque los sumergí ,entre su espumoso oleaje.
No le temo, nunca le temí, pues que yo seré polvo, ese mismo polvo del que formo parte ahora, una parte ínfima e infinita, de este gran todo que hoy acompaña mis pasos.
Gocé infinitamente de esos radiantes amaneceres, gocé de mi Fuente la Reina, amada, allí están mis pasos junto o los pasos de los míos. Gocé de los días de lluvia,de mi arce blanco ,amigo que escuchó atento mis cuitas … Gocé del sol en mi rostro ,del arte ,la música la belleza…
Gocé de mis seres amados…
El dolor ajeno fue también mi dolor,
Luché con uñas y dientes, grité no, a la injusticia, grité a esa gran zarpa, que pretende manejarlo y dirigirlo todo, a costa de la muerte de seres inocentes, contra esa gran zarpa que mueve, planea y pone en marcha las guerras, sin apenas rozarse, salpicarse, con la sangre ajena, solo dirigiendo y decidiendo por nosotros, a quien odiar, a quien matar, hacia que pueblo o país han de dirigir su metralla, sus bombas de masacre, únicamente para su beneficio.
No, no tengo miedo a dejar este mundo, solamente a no dejar huella, “no lamento”, en los corazones de los seres que tanto amé y me amaron …
A no ver a mi pueblo, pueblo nuestro, revolverse y ponerse en pié… solo al silencio, cómplice de toda masacre . Esos que callan y bajan la cabeza, porque creen que a ellos no les toca, pobres ignorantes que no comprenden, que también su vida acomodada y la de sus hijos tiene fecha de caducidad.
Temo dejar a mis hijos, a mis nietos a los seres que tanto amo, en un mundo cruel y desierto, sin amor, sin esa paz ansiada… Sin conocer esta amable y hermosa naturaleza .
Sólo temo, que el odio y la intolerancia crezca, como las ramificaciones de un cáncer sobre la tierra.
No temo marchar, aunque mi deseo sea quedarme en este mundo revuelto. Seguir empapándome de paisajes y amaneceres, de cielos y mares revueltos y espumosos. De amor para entregar, este amor que no cesa y crece día a día como un sol radiante.
Sueño… Con esa utopía de la paz mundial, aún sería posible si seguimos embarcados en esa empresa conjunta del pueblo de la lucha y el cambio. Esa lucha de nuestros poetas que siguen reivindicando, difundiendo… Si cada vez conseguimos un ser más que logre abrir los ojos y ponerse en marcha… comprender que esta es una empresa común, que todos somos necesarios, que a todas nos toca, o nos tocará algún día…
Tu comodidad de hoy, es el desahucio, el dolor y la muerte de otros. Tu comodidad de hoy más pronto que tarde, te rozará a tí y a tus hijos.
No me importa que el ángel de la muerte venga a buscarme, yo ya no estaré aquí para echarme de menos.
Porque yo amé mucho y me amaron, porque amé la vida, aún con sus malos tragos. Amé mi intenso caminar, con todo… Mis rodillas rasgadas, con el asombro, con mi alegría, con mi coraje y el de los que me acompañaron y lucharon conmigo.
Con el dolor, el desamor, la nostalgia y el abandono…
Con todo… Soñé y luché por esa utopía de la paz.
Sólo temo no dejar impreso en los corazones de l@s que amé, este amor que floreció por y para ell@s.
Gloria Aguado Ortuño
Octubre 2023