Empresas y sindicatos se atascan en la negociación del coste de algunas de las tareas complementarias
Veintepies 12/02/2015
Ni la reunión del pasado lunes ni el encuentro de ayer en el Tribunal de Arbitraje Laboral han servido para dar por zanjadas las negociaciones entre empresas y sindicatos de la estiba del puerto de Valencia para renovar el Convenio Colectivo.
Al no haber acuerdo, por tanto, se mantienen para hoy y para mañana los paros convocados el pasado mes de enero. Además, a primera hora de la mañana de hoy los estibadores del puerto de Valencia acuden a una Asamblea General para ser informados por los sindicatos y para trazar una hoja de ruta de nuevas movilizaciones. Estos paros se llevarán a cabo en horas pares, mientras que se trabajarán las horas impares de cada turno.
A comienzos de semana, sin embargo, parecía que las posturas estaban más cercanas de lo que después se ha demostrado. SEVASA-SAGEP convocaba a los sindicatos a una reunión el pasado lunes con el objetivo de redactar de manera definitiva esas tareas complementarias y poder acudir a la próxima reunión del TAL con un acuerdo bajo el brazo. Esa reunión, según fuentes de la negociación, acabó en ruptura, ya que las empresas querían renegociar el coste de algunas de esas tareas complementarias, sobre todo las referentes a la carga y descarga en ferrocarril y el traslado de mercancías entre terminales. La reunión de ayer por la mañana del TAL no sirvió para mucho, ya que las empresas mantenían su postura de querer volver a negociar.
Hay que recordar al respecto que ya el último encuentro del TAL entre empresas y sindicatos se rompió a pesar de que las primeras accedían a reconocer esas tareas complementarias y plasmarlas en el Convenio Colectivo. Las empresas pidieron tres meses más de negociación, algo a lo que los sindicatos se negaron.
Varias fuentes sindicales consultadas por esta publicación se mostraron bastante decepcionadas con la actitud de las empresas, y aseguraron que “parece que únicamente buscan el conflicto”. De hecho, esas fuentes afirman que “lo que las empresas quieren hacer es comenzar las negociaciones desde el principio”, algo a lo que los sindicatos de la estiba no están dispuestos, más teniendo en cuenta que “más del 90% del Convenio está ya pactado”.
Las empresas sin embargo, no lo ven así. En declaraciones a esta publicación, el gerente de SEVASA-SAGEP, Román Ceballos, mostraba ayer su decepción ante esta situación, aunque deja una puerta abierta al diálogo: “No me gusta hablar de ruptura de negociaciones porque en los últimos meses se han ido abriendo y cerrando las mesas de diálogo. Espero que la semana que viene nos volvamos a sentar”.
Ceballos desmiente que las empresas quieran negociar de nuevo las condiciones del Convenio. “Lo que hemos trasladado a los sindicatos es que queremos revisar los costes de algunas de las tareas complementarias”, asegura Ceballos. “Reconocemos que sean los estibadores los que lleven a cabo esas tareas complementarias que la actual Ley de Puertos no les otorga en exclusividad. Queremos mantener la competitividad del puerto de Valencia”, y para ello, “debemos ajustar los costes de esas tareas complementarias”.
Para mantener esta posición, las empresas se acogen al artículo 155 de la actual Ley de Puertos, que afirma que las empresas “deberán atender sus necesidades de personal para estos servicios -tareas complementarias- mediante la utilización de personal de la SAGEP, siempre y cuando su oferta sea igual o más ventajosa en términos de calidad y coste en el sector de la estiba”. Es decir, las empresas estibadoras del puerto de Valencia se acogen a la parte final de este artículo para pedir a los sindicatos de la estiba seguir negociando. Ceballos afirma que “queremos llegar a un acuerdo duradero para todos, pero no a cualquier precio”.
Valenciaport finalizó el pasado año con un tráfico total de algo más de 67 millones de toneladas, tres puntos más que en 2013. Además, el tráfico de contenedores se incrementó un 2,64% hasta superar los 4,44 millones de TEUs. Estos datos tienen aún más valor si tenemos en cuenta el inicio tan malo del año que experimentaron los muelles valencianos.