Hacer sindicalismo no es delito

CGT con las 6 de La Suiza de Xixón

Concentrarse delante de una empresa para exigir que respete las condiciones laborales básicas (incluso habiéndolo comunicado a la subdelegación de Gobierno), repartir octavillas y gritar lemas con un megáfono, señalar públicamente a un empresario que no paga a sus trabajadores las horas extra… es delito según el Tribunal Supremo. Esto es lo que acaba de sentenciar el Tribunal Supremo en el caso conocido como Las 6 de La Suiza de Xixón al rechazar el recurso de CNT contra la pena de prisión de sus seis afiliadas.

La connivencia jurídico-empresarial queda así en evidencia. La judicatura se quita la máscara y nos manda un mensaje: no está para defender los derechos básicos de las trabajadoras, sino para defender los privilegios e intereses de los empresarios.

La sentencia de la sala segunda del Tribunal Supremo, presidida por Manuel Marchena y dictada el pasado 19 de junio, confirma la pena de tres años y medio de cárcel y 125.428 euros de indemnización a las seis compañeras, y aclara que se debe a que el empresario tuvo que cerrar su empresa debido a las presiones de la CNT, “coacciones” dice la sentencia TS 626/2024.

Esta sentencia deja vía libre a la criminalización de cualquier protesta sindical en la que se convoquen concentraciones o movilizaciones y se hagan señalamientos públicos a las empresas que actúen al margen de la legalidad y que no respeten los derechos de las personas trabajadoras. Desde CGT insistimos, y lo hacemos junto a las compañeras de CNT, en que hacer sindicalismo no puede ser delito, es un derecho básico, es una de las pocas opciones que nos queda a la clase trabajadora para avanzar en derechos y exigir que las empresas cumplan la legalidad.

Por eso desde CGT, como hemos hecho hasta ahora, iremos de la mano con las compañeras de CNT donde haga falta y cuando haga falta; porque defender a las seis compañeras de La Suiza de Xixón está por encima de siglas y de Organizaciones, se trata de defender el derecho a la protesta y se trata de defender a las que luchan por crear un mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.

Si tocan a una, nos tocan a todas

Secretariado Permanente de CGT