Desde El Ayuntamiento de Camporrobles, la plataforma de Pueblos con el Tren, Indignats amb Renfe, Usuaries del Tren Valencià, Valencia en Bici y la Plataforma de Defensa del Ferrocarril de CGT, queremos denunciar la situación que se está produciendo en la línea convencional de tren que une Utiel con Cuenca.
El 1 de enero de 2020, 147 estaciones, se quedaron sin personal, entre ellas, la de Camporrobles, con lo que ello comporta en cuanto a seguridad y calidad del servicio, sobre todo en información, salas de espera, W.C., etc.
Unos días más tarde, y según acuerdo de investidura del actual Gobierno, este se comprometió a reabrir las estaciones, pero, solo lo hizo en 27 de ellas, incumpliendo claramente el acuerdo y dando una nueva vuelta de tuerca en la asfixia que sufren las zonas rurales y poco pobladas de la “España Vaciada”.
En 2013, la frecuencia de trenes entre Camporrobles y Valencia, o Cuenca, era de 4 por sentido, pero, con la entrada de las Obligaciones de Servicio Público (OSP) en junio de 2013, se suprimieron 40.000 trenes anuales en toda la Red, y la frecuencia quedó en 3 por sentido. Con la llegada de la pandemia, se dejó solo un tren por sentido.
Restablecida la “nueva normalidad”, la frecuencia quedó en dos servicios por sentido, pero, solo hasta la llegada de la borrasca “Filomena”, que paralizó el servicio, al igual que en buena parte de la Red Ferroviaria.
Lo que denunciamos en esta Nota de Prensa, es, además de la situación anterior de falta de servicio en la línea, la situación actual, que suprimió el servicio el pasado 8 de enero, quedando incluso sin servicio alternativo de Bus durante 3 meses.
El tramo de línea entre Utiel y Cuenca es el que peor se encuentra de todo el estado español, por el que se circula a 60 km/h por mal estado de la infraestructura, y en el que no se ha invertido ni un euro desde hace décadas, lastrando el tiempo de viaje entre estas dos poblaciones, a más de 2h, y más de 4h, desde Valencia a Cuenca.
En síntesis, la reapertura del servicio, es esencial para las comarcas de interior, ya que estas estaciones y apeaderos no solo dan servicio a sus localidades, sino de manera comarcal. Además, el olvido que se refleja en esta línea, acentúa más si cabe la despoblación de la España Vaciada, y contribuye a crear más diferencias.
El ferrocarril convencional es el medio de transporte más sostenible, y social, pilar básico para enfriar el planeta en un contexto dramático de cambio climático, y una herramienta muy eficaz, con horarios y frecuencias razonables, para mantener la población de las comarcas de interior. Totalmente al contrario de lo que significa la alta velocidad, un tren devorador de recursos económicos, sociales y medioambientales.
Reivindicamos, también, medidas encaminadas a ampliar el servicio ferroviario entre Camporrobles, Utiel y Valencia, que con una mínima inversión, si la comparamos con las obras faraónicas, como por ejemplo, la línea de Alta Velocidad entre Valencia y Xàtiva, construida hace 13 años y todavía no está en servicio, aunque está finalizada su construcción desde hace 9 años, o el puente sobre el rio Xuquer, que se construyó en la misma fecha, y por el que no ha pasado todavía ni un solo tren, mientras a 20 metros, existen dos puentes metálicos, en la línea convencional Valencia-Xàtiva, por los que pasan 210 trenes diarios con una limitación de velocidad a 30km/h por el mal estado de los puentes.
Para ser prácticos, solamente con las traviesas que hay almacenadas desde hace décadas en la estación de Utiel, se podrían cambiar los 20 km que unen Utiel y Camporrobles, o siendo más ambiciosos todavía, con las 294.000 traviesa que se cambiaron entre Valencia y Castelló, se podían haber cambiado hasta Cuenca.
Además, la estación de Camporrobles, como última población del País Valencià, en esta línea, debería ser el final de la C3.
Por el momento y hasta que se restablezca de nuevo el servicio Utiel-Cuenca, 2 de los 5 trenes que llegan a Utiel, podrían tener el final del servicio en Camporrobles, que pasaría a duplicar el servicio y la oferta a las personas usuarias, además, sin ningún coste económico o, mejor dicho, mínimo, ya que habría que mantener el personal en la estación de Camporrobles.
También y en aras de facilitar la movilidad mientras dure el periodo transitorio en que el autobús reemplace al tren, solicitamos que este servicio efectúe paradas en las localidades que son atravesadas por la carretera, como el caso de Mira, y Fuentes. En este sentido se dan paradojas, como las que las usuarias que van a Mira, y pasan por su población, deben bajar en Yemeda-Cardenete y que alguien las recoja para ir a la localidad por la que paso unos 30 minutos antes.
Por ello, en síntesis, reivindicamos:
– La reapertura inmediata de la línea Utiel-Cuenca, realizando las obras de mantenimiento pertinentes, y un plan de rehabilitación integral que garantice el futuro de la línea en condiciones de calidad y seguridad.
– Que la estación de Camporrobles sea final de la línea C3, acometiendo las condiciones técnicas necesarias para ello.
Para ello, el próximo día 13 de junio, las organizaciones que encabezamos este documento, hemos convocado una marcha en Bici+tren que reivindica la reapertura de la línea y la perfecta conjunción intermodal entre la bici y el tren.
Los horarios de la marcha serán los siguientes:
De 7,14h a 9,08h tren de Valencia a Utiel.
De 9,08h a 10h concentración en la estación de Utiel.
De 10h a 12h marcha en bici de Utiel a Camporrobles, haciendo parada de 15′ en las Cuevas de Utiel, desplegando una pancarta, y concentrándonos durante unos minutos.
12h concentración en la estación de Camporrobles.
12,30h paseo en bici por Camporrobles.
De 13h a 15h comida, libre, o en grupo.
15,15h a 17,15h vuelta en bici a Utiel.
17,45h a 19,25h tren de Utiel a Valencia.
A modo de denuncia, nos gustaría resaltar, el poco tacto de la empresa Adif, con las personas que reclaman un mejor servicio, o la reapertura de la línea ferroviaria, ya que, nos han denegado el permiso para realizar la concentración en Camporrobles, con la burda excusa de “Por la afectación que conllevaría para el normal desarrollo del servicio y de la actividad productiva, con el consiguiente menoscabo de la imagen que nuestra empresa debe dar a los clientes”.