Juan Ramón Ferrandis, Sector Ferroviario CGT Valencia: «Los usuarios son los que más sufren el deterioro y la falta de inversión»
Entrevista de Isabel Domingo publicada hoy en Las Provincias.
El secretario general del sector ferroviario de CGT Valencia, Juan Ramón Ferrandis, destaca que la conexión férrea a Zaragoza podría ser «una alternativa importantísima» en el tráfico de mercancías hacia el Norte.
-¿Cómo afecta el estado actual de la línea?
- Los usuarios de esta línea son los que más sufren el deterioro y la falta de inversiones de la línea y se traduce en la falta de calidad del servicio, desde retrasos a incomodidades.-¿Qué se juega la Comunitat?
- Nos jugamos la supervivencia de la línea pues la reducción de servicio decretada en junio de 2013 con las obligaciones de servicio público, que afectó a la supresión del 25% de los trenes de viajeros, podría desencadenar en la próxima revisión en una caída de la ocupación y su posible cierre.-¿Cree que hay demasiado silencio por parte de la Administración valenciana?
- Sí. Debería volcarse en la defensa de este servicio público que, aunque no tenga una rentabilidad económica importante, sí podría conseguir unas grandes cotas de rentabilidad ecológica y social.-¿Debería haber mayor implicación de la sociedad?
- Estamos acostumbrados a asumir que nos reduzcan los recursos bajo criterios economicistas y, en este caso, sólo las exigencias y presión ciudadana podrán hacer cambiar a la administración la política de inversiones en esta línea.-¿Es justa la demanda de mejora de la línea?
- Evidentemente. Es la única medida que puede asegurar su futuro y la democratización en cuanto a movilidad de las comarcas que atraviesa. La demanda de adecuación de los trenes al transporte de bicicletas le daría un valor añadido y potenciaría el turismo verde.-¿Se ha invertido lo suficiente en la línea en estos años?
- Es una de las grandes olvidadas junto a la línea convencional de Valencia a Cuenca y la de Xàtiva-Alcoi. El 87% de las inversiones destinadas al tren han ido a la construcción y mantenimiento de las líneas de alta velocidad. Y las convencionales de baja ocupación como ésta sobreviven gracias al esfuerzo de ciertas comunidades y la profesionalidad de los ferroviarios.
Publicar comentario