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La aventura de la marcha de la dignidad

La aventura de la marcha de la dignidad

Dedicado a mis compañeros de cgt Kastellón

Bar de la fogaseta de Madrid. Hora crepuscular donde todas las columnas de la marcha de la dignidad llegan a Madrid extenuadas por las merinas jornadas de camino desde todas las radiales de la Hispanidad que quedan.
Llegan habiendo sido constantemente paradas y asaltadas por la policía. convergen los supervivientes en la calle del Arroyo de madrid.
Ante ellos se ofrece la última visión de su viaje desgarrador antes de gritar la palabra secreta que han guardado cómo un tesoro que quieren compartir:

Dignidad.

El galopar furioso de los centauros policiales azuzados por sus amos. Se despliegan militares en el adoquinado ante los pasos de los manifestantes que se acercan.
Las palomas huyen espantadas esquivando las sabanas blancas tendidas en las ventanas.

Los niños corren a los portales mientras el sol declina.
varios farandules de Madrid metidos en el bar de la fogaseta brindando con cerveza el día 21 de marzo.

Arturo, antiguo marinero con ancla tatuada en el brazo derecho, quitando la vista a la calle. Une su codo junto su comprade Oliva, de modales de retropalista de excavadora, cuyas gruesas mandíbulas se reflejan en el plato vacío de cacahuetes. besa la cruz de caravaca que pende de su cuello:

A esos que desfilan, falsos mesías les guían.
lo único que conseguirían será una tanda de palos de la policía.
El Oliva, pidiendo unos chipirones con gesto de anular:
Grave tontería es ir a pedir dignidad con todo el mundo en paro.
Lo único que conseguirán es que lo hinchen a palos.

El camarero con una bandeja de chipirones:
Y que la policía se ría.

Arturo pasando un pañuelo por sus ojos claros y húmedos de marino:
Debemos aprende de china, oriente manda, paciencia y filosofía.
El oliva.
Mi hijo pequeño dice que el maestro dice en clase que hay que refundar el catecismo del fascismo.
EL camarero pasando la fregona por la barra con sus gruesas manos parecidas a las patas cordero.
Unión nacional al parlamento.

Gritos de la calle que ahogan se cuelan:
Pan,
dignidad,
trabajo.
El bar silencia, con toda la parroquía sintiendo culpa, vergüenza, rabia y frialdad que mata cómo un cuchillo.
Angelillo de Uixó. Escrito automático ante la frialdad que se está viviendo en la marcha de la dignidad en vall d’Uixó. Un saludo a mis compañeros de la CGT kastellón que están en la marcha.

By Angelillo de Uixó


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