La falta de mantenimiento en barredoras, cubas de agua, camiones recolectores tanto de trasera como de carga lateral, vehículos tipo rocar y cualquier otro de apoyo, se encuentran en muy malas condiciones, provocando constantes averías y diversos incidentes y accidentes.
Consecuencia de lo que estamos denunciando, hace tan solo unos días, a un vehículo conducido por un trabajador en servicio le falló el freno de mano, abalanzándose éste sobre una acera y chocando contra una farola. El trabajador, afortunadamente, cayó sobre el lateral sin producirse heridas de consideración. Este mismo hecho hubiera sido de una gravedad de consideración si en el momento de la colisión se encuentra uno o varios transeúntes, el asunto hubiese tenido tintes dramáticos y, tal vez, la responsabilidad se la habrían otorgado al trabajador por un descuido, como suele suceder en estos casos.
El asunto para la CGT es de extrema gravedad, porque la empresa en su afán de ahorrar costes, no cumple las condiciones reguladas de mantenimiento, puesto que la mayoría de estos vehículos presentan constantes averías por pérdida de aceite y de hidráulico, calentamiento de motores y los frenos y la dirección fallan demasiado.
No obstante, hay que mencionar que estos coches pasan cada seis meses la ITV como está regulado y, pese a estas pésimas condiciones de mantenimiento, sorprendentemente, aprueban la inspección. Además hay que tener en cuenta que estamos hablando de vehículos que en muchos casos superan los 13 años y la inversión que hasta este momento la empresa ha realizado en ellos, ha sido la de pintura de chapa.
Por ello la pregunta se hace obvia ¿Cómo es posible que estos vehículos pasen la inspección de la ITV? Es más ¿Cómo es posible que un camión de 26.000 kilos de peso pierda una rueda después de superar dicha inspección?
Hace unos meses la CGT ya denunció el peligro que suponían estos vehículos en el tráfico rodado por la ciudad, pero esto parece no importar al Comité de Seguridad y Salud que hasta la fecha no ha presentado incidencia alguna y la empresa está encantada.
Queremos recordar que nos estamos refiriendo a UTE- Alicante adjudicataria por el Ayuntamiento de esta ciudad, para el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza pública vial y que está formada por la asociación de INUSA, CESPA, CÍVICA y FCC. Por tanto hablamos de una empresa muy solvente con sobrada capacidad para dar respuesta profesional a una concesión tan importante. También queremos mencionar la responsabilidad directa del Ayuntamiento de Alicante por no velar por el cumplimiento de las condiciones del contrato, porque para esta institución lo primordial es la seguridad de la ciudadanía y esto no se cumple.
UTE-Alicante ha encontrado un buen negocio con el dinero público recibido, mermando en calidad, servicios y costes laborales para sacarle todo su provecho con una inversión cero.
La CGT seguirá denunciando esta negligencia, porque si se toman medidas, se podrían evitar daños irreparables.
Se adjuntan fotografías para ilustrar los hechos que denunciamos.
Secretaría Comunicación CGT-PV
