Y ello, tras conocer que el gobierno municipal mantuvo ayer (25 de enero) una nueva reunión a puerta cerrada con representantes de los trabajadores en la que se le entregó al Alcalde y Concejal de Medio Ambiente una propuesta de convenio y el informe de las dos últimas inspecciones, realizadas estas durante el último mes.
Con el documento al que llaman “Propuesta de Convenio” Reyval pretende negociar mantener la actividad que ahora realiza, sin tener en cuenta la sentencia dictada, utilizando a los trabajadores para dar lástima y así intentar que el ayuntamiento y la Conselleria transijan. Y que Consistorio y Plataforma no soliciten la ejecución de sentencia al TSJCV.
Es de destacar la falta de vergüenza de la empresa al intentar exigir condiciones a la “renuncia” a la incineradora, pidiendo a cambio, que se permita la actividad de gestión de residuos sanitarios infecciosos, justificándose con los resultados de la inspección que se ha realizado estos días. Obvian la sentencia del TSJCV, en definitiva, ahora no quieren la ley ni la justicia a la que se han acogían antes sin querer negociar otra salida.
Los puntos que contiene el convenio resultan cuanto menos sonrojantes, ahora dice que retirarían el recurso de casación y demandas si se atienden sus consideraciones. Ahora sí permitirá al ayuntamiento realizar inspecciones, pero sin embargo no posibilitará el acceso a la ciudadanía a los informes resultantes. Solicitan, además, que el ayuntamiento se retire de todos los procesos penales y no persiga los posibles delitos cometidos, dicho de otra manera, que la administración pública prevarique. También da pie a posibles ampliaciones de actividades y técnicas, aquí no ha pasado nada y tan amigos.
Reyval siempre ha dicho una cosa y ha hecho otra, no la creemos, no confiamos en sus palabras, y sobre todo en sus hechos. Se ha demostrado en demasía que no es un buen gestor de residuos y que ha puesto en riesgo a sus trabajadores, a otros próximos y a vecinos. Que su actividad ha afectado al aire, agua y suelo.
Por ello, es de justicia que no se permita la actividad, como la sentencia del TSJCV dicta. Se debe, por tanto, ejecutar. Como gestor privado Reyval ha fracasado, ni por el mercado ni por la competencia, si no por su propia codicia e irregularidades. Hemos reclamado desde hace mucho tiempo que la gestión de residuos, de todos, pero especialmente los peligrosos, sanitarios e infecciosos fuera realizada por la administración pública, dadas la necesidad del cumplimiento escrupuloso de la ley en esa gestión. Si este fuese el caso, los trabajadores podrían exigir el cese del gestor que les ha llevado a esta lamentable situación.
Asamblea y Plataforma Ciudadanas No a la Contaminació y No a la Incineradora.
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