Nos hemos concentrado hoy 27 de Septiembre en el 40 aniversario de los fusilamientos de cinco compañeros antifascistas, asesinados por el dictador y genocida General Francisco Franco en 1975.
Con este pequeño homenaje a los compañeros asesinados queremos honrar la memoria de la resistencia a la dictadura franquista que llevaron a cabo miles de compañeros y compañeras a lo largo de los 40 años que duró el régimen fascista. Un régimen criminal que nació asesinando y acabó asesinando a estos cinco últimos antifascistas.
Ante la memoria de la resistencia valenciana que representa Viçent Domenech, el Palleter, un sencillo trabajador que levantó y se puso al frente de la resistencia de la ciudad de Valencia ante el invasor francés, recordamos a tantos compañeros y compañeras que se levantaron en armas igualmente contra un régimen dictatorial apoyado por los estados nazi-fascistas de Alemania e Italia. Un régimen entregado a las potencias extranjeras que asesinó impunemente a cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas.
Como Quico Sabaté, Marcelino Masana, José Luis Facerias, Ramón Vila Capdevila (Caraquemada), Julián Grimau, Álvarez del Vayo o Salvador Puig Antich – por nombrar algunos resistentes cuyo combate es igual de reciente que la lucha guerrillera de los fusilados el 27 de Septiembre de 1975- Otaegui, Txiqui, Baena, García Sanz y Sánchez-Bravo lucharon por unos ideales de libertad y justicia social que aún hoy continúan sin lograrse.
Los guerrilleros y guerrilleras antifascistas continúan proscritos, son terroristas y su sola mención constituye un delito de apología del terrorismo. No podemos rescatar su memoria del olvido impuesto sin caer en el más grave de los delitos que el Parlamento español condena casi por unanimidad.
No queremos caer en el delito. Simplemente queremos recordar esta fecha: hace hoy 40 años cayeron bajo las balas de los pelotones de fusilamiento estos cinco antifascistas:
En Hoyo de Manzanares los fusilamientos los hicieron tres pelotones compuestos cada uno por diez guardias civiles o policías, un sargento y un teniente, todos voluntarios. A la 9.10, los policías fusilaron a Ramón García Sanz. A los 20 minutos, a José Luis Sánchez Bravo y poco después a Humberto Baena. A las 10.05 todo había concluido.
Nuestra memoria tiene que ir más lejos que el simple recuerdo. Solo el combate recuperará la dignidad de los asesinados y asesinadas por el régimen fascista. Solo mediante la lucha podremos recuperar la verdadera libertad y la verdadera justicia social. Solo tras derribar este régimen continuista, en otro sistema social más justo podremos honrar y hacer justicia a las víctimas del franquismo, víctimas del franquismo como lo son estos cinco compañeros que hoy honramos su memoria.
Mañana, cuando muera, no me vengáis a llorar. Nunca estaré bajo tierra, soy viento de libertad.
¡TXIQUI¡
¡OTAEGUI¡
¡BAENA¡
¡GARCÍA SANZ¡
¡SÁNCHEZ-BRAVO!
¡MEMORIA Y JUSTICIA!
Plataforma per la Memòria del País Valencià
