Renfe vuelve a dejar atrás al ferrocarril convencional en su nueva oferta comercial, suprimiendo un 65% de las circulaciones Media Distancia, Ancho Métrico y Avant declaradas como Obligaciones de Servicio Público (OSP).
A partir del próximo lunes 22 de junio, coincidiendo con el fin de las restricciones a la movilidad, Renfe ha puesto en servicio la nueva oferta de servicios comerciales. Una oferta que supone un escaso aumento del 46% de trenes sobre lo ofertado durante el Estado de Alarma, pero que sigue buscando el equilibrio presupuestario y ahonda en el debilitamiento del ferrocarril público que utiliza la mayoría de los ciudadanos, olvidándose de circulaciones declaradas como Obligaciones de Servicio Público (OSP).
Las obligaciones de servicio público responden a la necesidad económica y social de facilitar la movilidad de las personas residentes en los territorios segmentados. Estas solo se imponen para garantizar que los servicios se cumplen con requisitos de continuidad, regularidad, capacidad y precios que las empresas no asumirían si únicamente tuvieran en cuenta su interés comercial.
El Ministerio de Fomento y la Sociedad Renfe Viajeros firmaron el 18 de diciembre de 2018, el Contrato para la prestación de los servicios de transporte público por ferrocarril declarados como OSP durante el periodo 2018-2027. En este periodo, Renfe se compromete a explotar en exclusiva los servicios establecidos como Obligaciones de Servicio Público, recibiendo por ello una compensación económica.
Muy a tener en cuenta, que la obligación de prestar estos servicios viene regulado tanto por normas europeas como nacionales: desde la Unión Europea, mediante el Reglamento (CE) 1370/2007 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2007, sobre los servicios públicos de transporte de viajeros por ferrocarril y a nivel estatal mediante Acuerdo del Consejo de Ministros de 2 de julio de 2010, por el que se establecen las bases para la fijación de las obligaciones de servicio público en los servicios de transporte ferroviario de viajeros.
Una vez más, desde CGT venimos a denunciar la aplicación de criterios mercantilistas de dudosa rentabilidad, que sirven para cuadrar los números contables pero que sumergen en el abandono a millones de ciudadanos, profundizando en la ampliación de lo que conocemos como la “España Vaciada”.
La medida afecta a todas las Comunidades Autónomas, incluyendo tanto a capitales de provincia, como a pequeñas poblaciones que se quedan sin tren con parada en la estación. Además de reducir el número de circulaciones en un 60% en todos los territorios los horarios no se adaptan en nada a las necesidades de usuarios y usuarias.
Así, en la relación Madrid- Plasencia – Cáceres- Badajoz, a pesar de establecerse 5 circulaciones por sentido Obligaciones de Servicio Público (OSP), Renfe ha decidido limitar a únicamente 2 por sentido, disminuyendo así en un 60% el número de trenes que realizan ese recorrido.
Este olvido de las Obligaciones de Servicio Público supone un ataque más de nuestros dirigentes al ferrocarril público y social en este 2020. A esto último hay que añadir el cierre de más de 150 taquillas a principios de año y la reciente supresión de los trenes hoteles nocturnos que unen Galicia con Madrid y Barcelona.
Desde CGT vamos a dirigirnos a Renfe y al Ministerio para que cumplan con sus obligaciones de acuerdo al estado de bienestar que sostenemos con nuestros impuestos y que nos tiene que dar derecho a mantener los servicios encomendados. Solicitamos también a los responsables políticos de las ciudades y pueblos afectados por estos recortes en la movilidad, para que se dirijan de igual manera a empresas y ministerio, pidiendo el mantenimiento de estos servicios.
También a la ciudadanía, para que exija sus derechos y se manifieste en pos de conservarlos, apoyando también, a CGT en todos aquellos territorios en los que se lleven a cabo acciones para defender un ferrocarril público y de calidad.