Solo 14 de las 190 empresas que se incluían en el programa, se han inspeccionado en 2017.
Según la publicación en el DOGV de la RESOLUCIÓN de 8 de junio de 2018, del Director General de Cambio Climático y Calidad Ambiental, por la que se aprueba el Programa de Inspección en materia de calidad ambiental y prevención contra el cambio climático de la Comunitat Valenciana para la anualidad 2018. [2018/5885], en donde se puede leer en su pagina 3 :
“2. Memoria de actuaciones en 2017 2.1. Inspecciones presenciales El total de instalaciones inspeccionadas, durante el año 2017, ha sido de 14, lo que supone un 7,3 % del total de instalaciones que se había previsto inspeccionar (un total de 190).”
http://www.dogv.gva.es/datos/2018/06/21/pdf/2018_5885.pdf
Solo se han realizado un 7,3% del total de las inspecciones programadas para el 2017
Esta información como la de los años anteriores desde que se puso en marcha el 1º Plan de Inspección en 2014, muestra la creciente incapacidad del Servicio de Inspección para realizar su trabajo. Se justifica por la falta de inspectores, pero desde el año 2014 la cantidad de inspecciones anuales se ha ido reduciendo, pasando de las 40 en 2014 a las 14 del año pasado, con el mismo personal y presupuesto.
El caso es que la falta de personal ni presupuesto no puede ni debe justificar la ausencia de inspecciones, la realidad es que se incumple la Directiva 2010/75/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de noviembre de 2010, sobre las emisiones industriales y supone la indefensión de los ciudadanos frente a la permisividad que supone la ausencia de control de las actividades contaminantes, algo que ya era habitual en la anterior legislatura pero también lo es y cada vez más, en la actual.
Los lobis industriales del azulejo ASCER, ANFFECC, la petroquímica, la térmica de generación electrica, los productores de cemento, que son en este momento los grandes incineradores de residuos, todos ellos con un peso en la economía valenciana, presionan para que no se destine presupuesto y personal para el control de sus emisiones y así no verse obligados a instalar las medidas correctoras necesarias. Es el caso de los atomizadores y sus emisiones de partículas, la industria de fritas y esmaltes y sus emisiones de NOx, la industria de pavimentos y revestimientos y el flúor, el caso de las petroquímicas y sus emisiones de NOX, SOx, hidrocarburos aromáticos, amoniaco, benceno (BP), Dioxinas y furanos en la industria química orgánica, (UBE).
En las comarcas de Castellón el peso de la contaminación atmosférica provocada por la industria es con diferencia mucho mayor a la del tráfico, no pueden justificar la ausencia de control desviando la atención de la contaminación al transporte privado, que si bien es un factor importante que debe reducirse y controlarse mas y mejor, no es el responsable principal de los problemas de contaminación por partículas, óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, COVs, etc, sobre todo en invierno y de de ozono troposférico en el interior de nuestra provincia, en verano, producido por la reacción fotoquímica de aquellos.
Es necesaria pues una apuesta valiente y decidida para el incremento de personal y presupuesto en el Servicio de Inspección Ambiental, para conseguir el cumplimiento de los programas de inspección que se aprueban cada año. Lo contrario es incumplir la normativa europea, estatal y el propio Plan de Inspeccion autonómico, ilegalidad manifiesta que parece que agrada mucho a los sectores mas contaminantes de nuestra comunidad
Plataforma Ciutadana No a la Contaminació-ESPV