Desde la Confederación General del Trabajo estimamos como insuficiente la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) llevada a cabo por parte del gobierno en los últimos días. Es insuficiente y además llega tarde, ya que el SMI está aún muy lejos del 60% del salario medio de nuestro país, que es la cantidad que se marcaba en la Carta Social Europea. Aunque el gobierno sabe lo alejados que estamos aún para poder cumplir con ese compromiso, ni siquiera han dejado plasmado en el acuerdo de la subida del SMI cuándo alcanzaremos a esa cantidad mínima marcada por la Carta Social Europea en el futuro. Un gesto que nos parece bastante preocupante.
Hablamos de una subida de un 1,6% para 2021 (unos 15€), una subida que ni siquiera compensa el encarecimiento del coste de la vida, ya que el IPC está en estos momentos en torno al 3%.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que este SMI ni siquiera llega a todas las personas. Si acudimos a la encuesta de Estructura Salarial, seguimos obteniendo datos preocupantes respecto a las personas que cobran por debajo del SMI. Personas a las que les es imposible salir de la temporalidad, o conseguir empleos a jornada completa, o situaciones bien conocidas como las pensiones de viudedad, por citar solo algunos ejemplos, en las que se perciben cantidades muy inferiores al SMI. Hay que remarcar que en estas situaciones las mujeres suelen ser el colectivo más castigado.
Mientras tanto, las condiciones laborales se siguen depauperando. Sólo en el mes de julio se registraron 58 inaplicaciones o descuelgues de convenios. CCOO y UGT siguen alcanzando acuerdos de convenio colectivo con subidas salariales por debajo del IPC e incluso por debajo del AENC, que planteaba subidas en torno al 2%. El número de personas que están inmersas en procesos de despidos colectivos se disparó en un 55,4% hasta junio de 2021, en especial las personas dedicadas al comercio o la construcción. Además, más del 90% de los contratos que se han formalizado en estos últimos tiempos han sido de carácter temporal. Es decir, lejos de acabarse con la temporalidad, ésta se ha incrementado de forma aún más galopante. Según los datos registrados por el propio SEPE, la duración media de los contratos registrados
en el pasado mes de julio ha sido de 53,19 días. Además de ello, podemos afirmar que uno de cada tres contratos dura igual o menos de un mes y que sólo el 0,3% dura más de un año.
Es decir, estamos frente a un escenario más que preocupante. Un escenario que no presentará ninguna mejoría hasta que no se tomen medidas reales, medidas efectivas, medidas que no supongan solo cambios cosméticos. Una subida salarial del SMI de 15€ frente al incremento de bienes tan básicos como la electricidad, por citar un ejemplo conocido por todos y todas, es por tanto muy insuficiente y llega demasiado tarde.
“Ahora más que nunca, nos vemos en las calles”.