Taller: El ciclo de la cal. Contra el lobby cementero
La realización de este curso informativo viene alentada por dos razones básicas y necesarias:
La primera razón viene dada por la no colaboración, que dentro de nuestras humildes posibilidades podemos realizar, con la destrucción del planeta, sustituyendo en todo lo posible el cemento Portland (y sus derivados) por la cal. El cemento Portland siendo en un principio un adelanto para la humanidad (Aspdin 1824) se ha convertido en todo lo contrario; un retraso. Las cementeras son las responsables de un 7 % de la emisión de gases del efecto invernadero, furanos, dioxinas y otras nanopartículas pululan sin control alrededor de las cementeras incrementando cánceres y otras enfermedades entre el hábitat y los seres vivos (estudios realizados por el CESIC, universidades y otros grupos científicos).
La calidad del cemento Portland deja mucho que desear, pues en esta vorágine capitalista en la que todo vale, incorporan en su composición (para incremento de cantidad y de “efectividad”) nanopartículas, polvos volátiles y materiales tóxicos como metales pesados y otras sustancias que provienen de la coincineración de residuos, y con su manipulación y con su coexistencia están relacionadas enfermedades epidérmicas y cancerígenas. Se le ha llegado a relacionar con la radioactividad. Por otro lado su durabilidad no pasa de 50 años, no es reciclable, ni por supuesto biodegradable.
La segunda razón es recuperar la cal como material básico para la construcción y recuperar la cultura que giraba alrededor de esta incluyendo los oficios relacionados con esta. (canteros, caleros, albañiles, pintores, estucadores, soladores..). Trasmitir y recibir todo lo relacionado con la cal para realizar apología de sus virtudes, propiedades y beneficios que este material posee. En la producción de la cal se emplea menos temperatura que para el cemento (cal de 800 º C a 1000ºC y portland de 1450ºc a 2000º C) y en su calcinación el mismo CO2 que desprende el combustible lo vuelve a absorber la cal en su larga vida.
La cal respira, es impermeable, es flexible y biodegradable. Tiene capacidad bioclimática, bactericida y de absorción acústica.
La cal se usa en agricultura, medicina, alimentación… de hecho la cal está presente en más de 130 campos, como en la fabricación del cristal, en los curtidos de pieles, potabilización de agua, etc.
Publicar comentario